Cada vez que se regala un perfume Zadig&Voltaire, es como hacer una dedicatoria a la piel, como ofrecerle un mensaje infinitamente personal que, en vez de leerse, se puede sentir una y otra vez; es precisamente así como cobra sentido un perfume.
Es invisible: lo que viste es nuestra aura. Es, ante todo, un gesto para uno mismo, que tranquiliza: en la piel, es un toque de confianza, en el hueco del cuello o en la muñeca; en una prenda, es una forma instintiva de hacerla propia. El perfume Zadig&Voltaire nos acompaña, al igual que nuestros artículos prêt-à-porter y nuestros complementos, con elegancia, despreocupación e impertinencia. Encontramos estas sensaciones en los primeros perfumes emblemáticos de la casa, que se venden en exclusiva en Zadig&Voltaire: Tome 1, La Pureté; Tome 2, La Légèreté; y Tome 3, L’Être. Desde entonces, la marca ha imaginado fragancias cada vez más atrevidas, que se pueden encontrar en nuestros perfumes THIS IS HER, THIS IS HIM y THIS IS US. Su singularidad nos es infinitamente preciosa, porque realmente nos sublima.